Número de catálogo | RC-CF05 |
Resumen | Detecta los anticuerpos del virus de la influenza canina en 10 minutos |
Principio | Ensayo inmunocromatográfico de un solo paso |
Objetivos de detección | Anticuerpos del virus de la influenza canina |
Muestra | Sangre completa, suero o plasma canino |
Tiempo de lectura | 10 minutos |
Sensibilidad | 100,0 % frente a ELISA |
Especificidad | 100,0 % frente a ELISA |
Cantidad | 1 caja (kit) = 10 dispositivos (embalaje individual) |
Contenido | Kit de prueba, tubos, goteros desechables |
Almacenamiento | Temperatura ambiente (entre 2 y 30 °C) |
Vencimiento | 24 meses después de la fabricación |
Precaución | Utilizar dentro de los 10 minutos siguientes a su apertura.Utilice la cantidad adecuada de muestra (0,01 ml de un gotero) Úselo después de 15 a 30 minutos a temperatura ambiente si se almacena en condiciones de frío. Considere los resultados de la prueba como inválidos después de 10 minutos |
La gripe canina, o virus de la influenza canina, es una enfermedad respiratoria infecciosa causada por el virus de la influenza A, similar a las cepas virales que causan la influenza en humanos. Existen dos cepas conocidas de gripe canina en Estados Unidos: H3N8 y H3N2.
La cepa H3N8 se originó en los caballos. El virus se propagó de los caballos a los perros, convirtiéndose en un virus de influenza canina alrededor de 2004, cuando los primeros brotes afectaron a los galgos de carreras en un hipódromo de Florida.
El H3N2, originado en Asia, donde los científicos creen que saltó de las aves a los perros, es el virus responsable de los brotes de 2015 y 2016.La gripe canina está presente en el Medio Oeste y continúa propagándose por todo Estados Unidos.
Prevalencia de H3N2 y H3N8 en los Estados Unidos de América
Virus de la influenza canina H3N8 y H3N2: Comprensión de estos nuevos virus en perros, Vet Clin Small Anim, 2019
Los perros infectados con el virus de la influenza canina pueden desarrollar dos síndromes diferentes:
Leve: Estos perros presentan una tos generalmente húmeda y pueden presentar secreción nasal. En ocasiones, la tos es más bien seca. En la mayoría de los casos, los síntomas duran de 10 a 30 días y suelen desaparecer por sí solos. Es similar a la tos de las perreras, pero persiste más tiempo. Estos perros pueden beneficiarse del tratamiento contra la gripe canina para reducir la duración o la gravedad de los síntomas.
Grave: Generalmente, estos perros presentan fiebre alta (superior a 40 °C) y desarrollan síntomas muy rápidamente. Puede desarrollar neumonía. El virus de la influenza canina afecta los capilares pulmonares, por lo que el perro puede toser sangre y tener dificultad para respirar si hay sangrado en los alvéolos. Los pacientes también pueden desarrollar infecciones bacterianas secundarias, como neumonía bacteriana, lo que puede complicar aún más la situación.
Las vacunas contra la influenza canina están actualmente disponibles como vacunas separadas para cada una de las dos cepas. La primera vez que se vacune a su perro, necesitará una dosis de refuerzo de 2 a 4 semanas después. Posteriormente, la vacuna contra la influenza canina se administra anualmente. Además, existen otras enfermedades respiratorias contra las que se puede vacunar, en concreto, Bordetella bronchiseptica, la bacteria responsable de la tos de las perreras.
Cualquier perro sospechoso de tener influenza canina debe aislarse de otros perros. Los perros con la forma leve de la infección suelen recuperarse por sí solos. La influenza canina no es contagiosa para humanos ni para otras especies.
La infección se puede prevenir evitando lugares donde se congregan los perros cuando la gripe canina está activa en su región.
La forma leve de gripe canina suele tratarse con supresores de la tos. Se pueden usar antibióticos si hay una infección bacteriana secundaria. El descanso y el aislamiento de otros perros son muy importantes.
La forma grave deLa gripe canina requiere un tratamiento intensivo con un amplio espectro de antibióticos, fluidos y cuidados paliativos. Podría ser necesaria la hospitalización hasta que el perro se estabilice. Para algunos perros, la gripe canina es mortal y siempre debe tratarse como una enfermedad grave. Incluso después de regresar a casa, el perro debe permanecer aislado durante varias semanas hasta que todos los síntomas de la gripe canina hayan remitido por completo.
Si su perro presenta los síntomas de gripe canina descritos durante un brote en su región, consulte a su veterinario lo antes posible. Generalmente, se observan aumentos en los glóbulos blancos, específicamente en los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que destruye los microorganismos. Se pueden tomar radiografías de los pulmones del perro para determinar el tipo y la extensión de la neumonía.
Otra herramienta de diagnóstico, el broncoscopio, permite visualizar la tráquea y los bronquios mayores. También se pueden recolectar muestras celulares mediante un lavado bronquial o broncoalveolar. Estas muestras suelen contener grandes cantidades de neutrófilos y pueden contener bacterias.
Detectar el virus en sí es muy difícil y, por lo general, no es necesario para el tratamiento. Existe una prueba de sangre (serológica) que puede respaldar el diagnóstico de influenza canina. En la mayoría de los casos, se toma una muestra de sangre después de que se presenten los primeros síntomas y nuevamente dos o tres semanas después. Por ello, su perro recibirá tratamiento según los síntomas que presente.