Kit de prueba de antígeno del virus del moquillo canino | |
Número de catálogo | RC-CF01 |
Resumen | Detección de antígenos específicos del moquillo caninovirus en 10 minutos |
Principio | Ensayo inmunocromatográfico de un solo paso |
Objetivos de detección | Antígenos del virus del moquillo canino (CDV) |
Muestra | Secreción ocular y nasal canina |
Tiempo de lectura | 10~15 minutos |
Sensibilidad | 98,6 % frente a RT-PCR |
Especificidad | 100,0 %. RT-PCR |
Cantidad | 1 caja (kit) = 10 dispositivos (embalaje individual) |
Contenido | Kit de prueba, frascos de tampón, goteros desechables e hisopos de algodón |
Precaución | Utilizar dentro de los 10 minutos siguientes a su apertura.Utilice la cantidad adecuada de muestra (0,1 ml de un gotero)Úselo después de 15 a 30 minutos a temperatura ambiente si se almacena en condiciones de frío.Considere los resultados de la prueba como inválidos después de 10 minutos |
El moquillo canino representa una grave amenaza para los perros, en particular para los cachorros, que están muy expuestos a la enfermedad. Cuando se infectan, su tasa de mortalidad alcanza el 80 %. Los perros adultos, aunque en raras ocasiones, pueden contraer la enfermedad. Incluso los perros curados sufren efectos nocivos a largo plazo. El deterioro del sistema nervioso puede afectar los sentidos del olfato, el oído y la vista. Puede provocar fácilmente parálisis parcial o general, y pueden presentarse complicaciones como la neumonía. Sin embargo, el moquillo canino no se transmite a los seres humanos.
El moquillo canino se transmite fácilmente a otros animales a través de virus. La enfermedad puede contraerse por contacto con las secreciones respiratorias, la orina y las heces de cachorros infectados.
No existen síntomas específicos de la enfermedad, una de las principales razones del desconocimiento o la demora en el tratamiento. Los síntomas comunes incluyen un resfriado con fiebre alta que puede derivar en bronquitis, neumonía, gastritis y enteritis. En las primeras etapas, el estrabismo, los ojos inyectados en sangre y la mucosidad ocular son indicadores de la enfermedad. La pérdida de peso, los estornudos, los vómitos y la diarrea también son fáciles de detectar. En las últimas etapas, la infiltración de virus en el sistema nervioso provoca parálisis parcial o general y convulsiones. Puede producirse pérdida de vitalidad y apetito. Si los síntomas no son graves, la enfermedad puede empeorar sin tratamiento. La fiebre baja solo puede presentarse durante dos semanas. El tratamiento es difícil después de la aparición de varios síntomas, como neumonía y gastritis. Incluso si los síntomas de la infección desaparecen, el sistema nervioso puede presentar disfunciones varias semanas después. La rápida proliferación de virus provoca la formación de queratina en la planta del pie. Se recomienda la evaluación rápida de los cachorros con sospecha de padecer la enfermedad según los diversos síntomas.
Los cachorros que se recuperan de una infección viral son inmunes. Sin embargo, es muy raro que sobrevivan después de infectarse. Por lo tanto, la vacunación es la opción más segura.
Los cachorros nacidos de perras inmunes al moquillo canino también son inmunes. Esta inmunidad puede obtenerse de la leche materna durante varios días después del nacimiento, pero varía según la cantidad de anticuerpos que tengan. Después de eso, la inmunidad de los cachorros disminuye rápidamente. Para saber cuándo es el momento adecuado para la vacunación, consulte con un veterinario.